La enseñanza en Boñar (III). Camino de Valles

Corre el mes de abril de 1.955 cuando comienza a suministrarse medio litro de leche diaria a cada niño en las escuelas de Boñar según la propuesta de la Inspección de Servicios Escolares de León aceptada por el Ayuntamiento.

La corporación local va a recibir otra grata noticia a principios de agosto: la aprobación del proyecto presentado de nuevas unidades escolares y viviendas para maestros ante la Diputación provincial por un montante de unos 1.235 euros de ahora. Nacen así las escuelas del barrio del Pilar. Las unidades ya existentes desde los años 30 en el barrio se transforman en comedor.
La población escolar comienza a crecer con la explosión demográfica de los años 60 y ello llevará a nuevos planteamientos de recursos. Así a finales de agosto de 1.972 la Delegación Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia anuncia ayudas para la Agrupación Escolar Mixta de Boñar. En un primer momento el Ayuntamiento de la villa ofrece para ello, además de los edificios ya existentes (incluido el actual instituto de que hablaremos en otro post), el edificio de la casa Moro en la entonces calle del Sargento Ceferino número 9 (hoy, C/Angel Ruiz).

Sin embargo, un año más tarde, el Delegado Provincial del MEC sugiere que se unifiquen las aulas en un solo centro para construir en el mismo edificio un comedor para 250 escolares. En octubre de 1.973 se elabora el expediente de comarcalización de escuelas en Boñar con 16 unidades.

El pleno del ayuntamiento aprueba construir el nuevo colegio en la finca de Valles Bajeros, de 8.450 metros cuadrados, el 23 de septiembre de 1.974. No obstante las obras del nuevo edificio se prolongarán hasta la primavera de 1.979. En septiembre de dicho año da comienzo el primer curso (1979/80) en el colegio de Valles, en la C/ Inocencio Mateo. Otros cuatro años pasarán para que el consistorio boñarés reciba definitivamente el colegio una vez se subsanan las deficiencias que se apreciaron en los primeros años.

© Juan Carlos García Caballero

La enseñanza en Boñar (II). La escuela infantil y primaria.

La enseñanza en el siglo XX va a olvidar una fórmula muy utilizada en la mayoría de los pueblos (arrendar un local de aula y una vivienda para el maestro) para empezar a dignificar la educación desde las iniciativas de los ayuntamientos.

En Boñar, este hecho se observa en el mismo edificio del ayuntamiento. Lo que hoy es la planta baja en la primera mitad del siglo XX albergó dos aulas y las respectivas viviendas de los dos educadores que impartían en ella su docencia.
Tenemos constancia que la Delegación Administrativa de Enseñanza Primaria había concedido una subvención para la construcción de 4 unidades (2 aulas y dos viviendas) a comienzos de los años 30 y que se realizaría en la zona cercana a las eras de la villa. Será la escuela de los niños.
Para las niñas hubo otra iniciativa educativa que trasladó su ubicación del ayuntamiento a la recordada "escuela de Dña. Julia" en los años 40-50, casa que posteriormente albergó el Bar Rumba y en la actualidad el Bar Las Eras, justo en la desviación para el Pinar de Adrados.

La escuela que abren las Ursulinas en la C/Herminio Rguez. en los años 40, en la casa de los arcos, no prospera mucho tiempo. Algunos años más de vida tendrá el colegio regido por las Carmelitas e instalado en la casa Moro (hoy Hogar del pensionista en la calle Angel Ruiz) a mediados de los 50.
© Juan Carlos García Caballero

La enseñanza en Boñar (I). Inicios en el siglo XVIII

Inmersos en la recta final del siglo XVIII, no podemos alejarnos de la actividad pastoral desarrollada por una de las personas más preocupadas por el avance de las zonas rurales de León. En el verano de 1.791, visita la villa del Negrillón el obispo D. Cayetano Antonio Cuadrillero.
El día 23 de julio, después de otras recomendaciones y revisiones, departió con los regidores de la villa. En la amigable conversación, le comentaron la falta considerable que les hacía el contratar a un maestro para la educación de los niños, y la imposibilidad económica del concejo para sufragar la posible asignación ya que carecían de recursos y arbitrios. Fueron ellos quienes le plantearon la idea de que la fábrica y los santuarios colaborasen en la construcción de una casita para la escuela y vivienda del maestro.
El obispo Cuadrillero manifestó sus deseos de sumarse a la iniciativa para lo cual unieron sus fuerzas Iglesia y Concejo. Los comisionados concejiles, D. Diego Alfonso y D. Baltasar Rguez., le hicieron partícipe de que cada vecino contribuiría con una hemina de pan, cinco cargas en total, que darían cobradas por el mayordomo de la iglesia. Además, proporcionarían los materiales y el transporte necesarios.
Su Ilustrísima asignó "por aora para dotacion del maestro doce fanegas de trigo, las ocho que haia de dar la Iglesia y las quatro las cofradias de Ntra. Sra. de La Vega y San Roque y asimismo asigno para la expresada obra tres mil reales, los mil y quinientos de los efectos de la Iglesia, ochocientos de la cofradia de La Vega y setecientos de la de San Roque".
Daba comienzo la enseñanza infantil en Boñar.
© "Boñar. Final de un histórico letargo" páginas 138-139

Calle Santa Teresa de Jesús

Esta calle de unos 120 mts. sirve de unión entre la C/Teniente Coronel Bocinos (arranca en el puente sobre el Arbejal) y la C/ Escuelas (a la altura del instituto). ¿Qué ocurrió para que lo que era el camino a las eras fuese "bautizado" con tal nombre?

Un poco de historia
Sta. Teresa de Jesús, nació en Ávila, el 28 de marzo de 1515. En la profunda tristeza de la muerte de su madre cuando ella contaba con 14, cayó en sus manos "Las Cartas de San Jerónimo" y supo que su vocación religiosa sólo acababa de nacer. A los 20 años profesó sus votos en el convento de las Carmelitas de su ciudad.
Tras sufrir, seguramente, la fiebre palúdica, de la que se recuperó en su casa paterna vuelve al convento donde su encanto, simpatía y alegría contagian a quien se pone en contacto con ella. Fue en esa época cuando comenzó sus primeros encuentros místicos con el Señor. Contó con la guía espiritual de dos grandes santos de la misma época, S. Pedro de Alcántara y S. Juan de la Cruz junto con quien acometería la reforma del carmelo. Sta. Teresa, viendo la laxitud en la que habían caído la mayoría de los conventos carmelitas, en gran medida por su excesivo número de monjas ("La experiencia me ha demostrado lo que es una casa llena de mujeres. Dios me libre de semejante calamidad", llegaría a exclamar) y valorando la riqueza espiritual que aportaba una vida más sosegada, entregada a Dios y a su alabanza, se propuso fundar un nuevo convento para lo que contó con la ayuda de una viuda rica que le entregó una casa y obtuvo el favor del obispo y de la superiora Provincial.
Así se inició la reforma carmelitana.Se ganó para su causa a San Juan de la Cruz, y con él fundó los Carmelitas descalzos. Las carmelitas descalzas son ahora 14,000 en 835 conventos en el mundo. Y los carmelitas descalzos son 3,800 en 490 conventos.

Santa Teresa descansó sus últimos quince días de vida en el convento de Alba de Tormes (fundada por ella el 25 de enero de 1.571). Murió el 4 de octubre de 1582 y la enterraron al día siguiente, el 15 de octubre(sí 15 porque ese día empezó a regir el cambio del calendario, cuando el Papa Gregorio XIII añadió 10 días al almanaque para corregir un error de cálculo en el mismo que llevaba arrastrándose ya por años). Su cuerpo, incorrupto fue muy pronto digno de devoción.

El brazo de la Santa
El 4 de junio de 1.963 llega a la ciudad de León, procedente de Asturias, el brazo incorrupto de la santa donde permanecerá varios días para su veneración. Con su llegada, el día 6 se realizará la solemne inauguración del nuevo Monasterio de las Madres Carmelitas Descalzas en la carretera de Asturias, seguida de misa solemne, bendición y clausura del nuevo convento.

Las monjas carmelitas de Boñar, que rigen un colegio en lo que hoy es el Hogar del Pensionista (antigua casa Moro) se dirigen al ayuntamiento de la villa para que con motivo de la visita que realizará la reliquia de la santa a Boñar el día 22 de junio se le dedique una calle para conmemorar tal relevante efeméride. El Pleno del ayuntamiento acepta la propuesta de las monjas y la hace suya. Cuando el brazo incorrupto abandona la villa ya ha dejado su "huella" marcada en la historia municipal.

© Juan Carlos García Caballero