Caldas de Boñar

Al atravesar Boñar, casi saliendo de la misma en dirección al pantano del Porma, encontramos cerca de la inscripción votiva romana dos surgencias termales hoy en día conocidas como "Calda 1" y Calda 2".

La primera, a la izquierda de lo que fue hace un siglo el edificio del balneario, tiene como destino principal complementar la traída de aguas de la villa. La segunda, en un entorno cuidado y bohemio con sus árboles y mesas de madera, es una fuente pública para el consumo de cualquier interesado o curioso. Entre ambas fuentes suman los 64 litros por segundo de caudal medio.

Sus aguas brotan a 26 grados centígrados desprendiendo oxígeno, anhídrodo carbónico y nitrógeno. Su elemento más concentrado es el manganeso a quien acompañan hierro, cinc y litio en menor cantidad. Con motivo de la apertura del balneario de Boñar a comienzos del siglo XX, uno de los propietarios, José Arroyo Laso, en colaboración con Jesé R. Carracido, catedrático de química biológica, publica un librito de catorce páginas en 1.905 en el que desglosan sus indicaciones: "reumatismo muscular, articular y, sobre todo, erético, infartos de hígado, cistitis, catarros gátricos, intestinales, retardo en la nutrición y dermatosis ligadas a dicho retardo". En 1.913 el doctor Arturo Bustamente ahondará sobre el mismo tema.

Incluidas desde 1.892 en la Monografía de agusa minerales y termales de España, logra el rango de utilidad pública por Real Decreto el 16 de enero de 1.907. En 1.992 un estudio de la Universidad de León clasifica su agua como "bicarbonatada-clorurada, calco-magnésica-mixta, oligomineral y termal.

(cf. "Boñar. Final de un histórico letargo" página 50)

1 comentario:

  1. http://www.12minutos.com/582f1aebd02ad/descubierta-en-bonar-la-fuente-milagrosa.html

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