Prehistoria de Boñar: El hacha calcolítica de Boñar

Durante el Neolítico las condiciones climatológicas y los nuevos soportes técnicos permitieron el desarrollo de la ganadería y la agricultura así como la emigraciones y la posterior estabilización de núcleos poblacionales en las zonas más septentrionales de la península ibérica. La calidad de vida y la explotación de nuevos espacios favorecieron el crecimiento demográfico. No obstante habrá que esperar a comienzos del tercer milenio ante de nuestra era para asistir a la utilización de los metales.

Gordon Childe, un eminente estudioso de la prehistoria, explicó el acercamiento del hombre a regiones metalíferas como el resultado de la búsqueda de piedras estimadas. La utilización del cobre, un material maleable fundido pero duro y resistente una vez enfriado, dará origen al nombre de un periodo histórico, el Calcolítico.

Las condiciones de las primeras ondulaciones cantábricas de León definían un espacio atractivo y rico en recursos materiales y naturales. Algunos grupos de indígenas llegaron a estos lugares, también a la cuenca del Porma. Su presencia se atestigua con escasos pero relevantes vestigios hallados con relativa modernidad.
De los alrededores de la peña La Salona, hacia La Calda, fue rescatado un hacha-escoplo de cobre cuya datación cronológica la sitúa entre los años 2.700-2-400 antes de Cristo. Su tamaño es singularmente reducido (129 x 49 x 13´5 mm.), su sección biconvexa y su forma trapezoidal encajan en las características de otras hachas localizadas en lugares relativamente cercanos como Redipollos o Aralla.

Supe de su existencia al consultar la tesis doctoral de Jose Avelino Gutiérrez González "Poblamiento antiguo y medieval en la montaña leonesa central" (León 1.985), dentro de la cual dedica un capítulo a los hallazgos y a los poblados de la cuenca del Porma durante toda su historia. Esta obra guiaba hacia otra más general, el "Catálogo monumental de la provincia de León", en dos volúmenes, de Manuel Gómez Moreno. Ello condujo a conocer que se hallaba depositada en el museo provincial de Ávila.

Puesto en comunicación con dicha institución, cuya sede se encuentra en el Palacio de los Deanes, cerca de la puerta de la catedral pero en el exterior del perímetro amurallado, fui amablemente atendido por su directora en ese momento (1.994-1996) Dña. María Mariné Isidro que se puso sin tardanza a consultar los fondos custodiados. Así en la caja inventariada con el número 95/88/14, descansa este pequeño pero crucial objeto histórico de Boñar que tuve la fortuna de examinar "in situ" en la visita que realice a dicho museo en septiembre de 1.998. Un día emocionante en el cual pude retroceder 4.700 años de nuestra historia. Mi gratitud al museo provincial de Ávila y a su directora.


(cf. "Boñar. Final de un histórico letargo", páginas 41-43, 174, 191)

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